Los principales eventos mundiales son a menudo un punto de inflexión para una rápida innovación, y esto quedó más que reflejado con la pandemia que sacudió el planeta en 2020. El confinamiento forzado, el distanciamiento social y la incertidumbre sobre la nueva normalidad, interrumpieron la forma tradicional de trabajar, estudiar e incluso relacionarnos.
Pero incluso antes de que llegara la pandemia, la revolución educativa ya estaba en marcha. Impulsada por la tecnología, los cambios en el comportamiento de los estudiantes y los cambios sociales, el sector educativo digital creció un 900 % en apenas dos décadas. Y mientras algunas instituciones de educación superior estaban cambiando hacia la metodología online antes de Covid-19, la pandemia lo aceleró y lo expandió a nivel global.
De hecho, con la llegada del coronavirus, más del 90% de las universidades adaptaron sus clases a la modalidad online, y desde entonces el 43% de las universidades del mundo han invertido en la creación y diseño de programas de posgrado, e incluso de grado a la metodología online. De hecho, una de las plataformas estrella de 2020 fue Zoom, cuyo uso se disparó considerablemente en los centros educativos, donde más de 90.000 centros de 20 países la incorporaron para adaptar las clases a la modalidad virtual.
Y es que, no solo las instituciones educativas se han dado cuenta del potencial y la efectividad de la formación online, sino que los propios estudiantes, incluso los menos receptivos a esta modalidad remota, eligen cada vez más una formación permanente, adaptada, flexible como es, sin duda, la formación online. Y es que, con esta ruptura de barreras geográficas, ahora una educación de calidad universitaria es accesible a prácticamente cualquier persona que domine el idioma y tenga un dispositivo móvil e internet. Por ello, especialmente en UCAM apostamos por la internacionalización y los grupos de aprendizaje heterogéneos con másteres online accesibles a cualquier alumno, independientemente de su nacionalidad.
Pero ¿qué hace realmente que el aprendizaje online sea una alternativa poderosa al entorno tradicional del aula?
3 razones por las que la formación online ha llegado para quedarse
1. Libertad para aprender cualquier tema
La formación online permite a las personas alimentar sus intereses y aspiraciones en cualquier área de su elección y en prácticamente cualquier momento. Está libre de limitaciones que restringe la educación tradicional. Las escuelas, los colegios y las universidades deben lidiar con los límites presupuestarios. No permiten que las instituciones contraten suficiente personal e impartan todos los cursos que puedan interesar a los estudiantes. Esto también conduce a reducciones en un programa de estudios, lo que deja a los alumnos sin un conocimiento profundo de un tema. Además, si algunos cursos no tienen demanda, existe una alta probabilidad de que la institución los elimine.
2. Fórmate a tu propio ritmo
La educación online también es flexible en términos de gestión del tiempo. Los estudiantes pueden elegir un programa full time o part time, dependiendo de la disponibilidad de tiempo que la persona pueda dedicar semanalmente al estudio. Por lo tanto, son programas mucho más flexibles.
También hay muchas opciones que ayudan a cumplir con todos los plazos. Esto hace que la formación sea conveniente y flexible para aquellos alumnos que tienen que compaginar los estudios con la vida familiar y laboral.
Además, con las clases asincrónicas los estudiantes tienen la libertad de crear sus propios horarios para el estudio, por lo que tienen control total sobre esta rutina, pudiendo incluso saltársela en ocasiones eventuales que no puedan atenderla. Además, permite acelerar materias con las que el estudiante ya está familiarizado y pasar directamente a las asignaturas o temas más complejos, de manera que la formación se vuelve más eficiente.
3. Desarrollo de Habilidades Técnicas
La formación online además fomenta las habilidades técnicas de los estudiantes al alentarlos a usar múltiples herramientas de aprendizaje digital. Se familiarizan con el software para videoconferencias, mensajería, gestión de proyectos y uso compartido de archivos. Dado que las tecnologías ahora se utilizan en todas las industrias, estas competencias se vuelven vitales.
Hoy en día, muchas personas no solo estudian, sino que también trabajan de forma remota, por lo que la formación online les ayuda a construir una base sólida de habilidades y comprender cómo funciona esta o aquella herramienta digital y cómo puede optimizar su rendimiento.
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