Sonriente y con el trofeo conquistado el pasado fin de semana, Ana Carrasco llegaba a la UCAM, Universidad en la que estudia el Grado en Derecho, con la tranquilidad que otorga el trabajo bien hecho y la responsabilidad de saber que ha hecho historia. No es para menos. La ceheginera, con su victoria en la prueba de Supersport 300 del Campeonato del Mundo de Superbikes (SBK), se convirtió en la primera mujer de la historia que gana una prueba del Mundial.

Todavía en una nube, Carrasco explicaba sus sensaciones tras conseguir su primer triunfo en una carrera del Campeonato del Mundo: “Estoy muy contenta. Llevaba mucho tiempo trabajando para tener un resultado así y es una buena recompensa. Estamos ahora mismo a un gran nivel. Quedan dos pruebas e intentaremos seguir en la misma línea y subir al podio”.

En su camino, uno de los apoyos que ha tenido Ana Carrasco, ha sido su propia Universidad y por ello no había querido dejar pasar la oportunidad de compartir la alegría de este triunfo con José Luis Mendoza, presidente de la UCAM: “Es un gran apoyo para mí y no sólo en los estudios, también en otros muchos aspectos así que estoy muy contenta de compartir con ellos este premio”.

Y eso que el camino no ha sido fácil ya que ha tenido superar varios problemas físicos para recuperar su estado de forma y su confianza: “Hace dos años tuve varias lesiones y dejé el Mundial porque no estaba a buen nivel y ahora estoy mejor que nunca y preparada para cualquier oportunidad. Quiero terminar el año lo mejor posible y aspirar al título el año que viene”.

En un mundo tradicionalmente dominado por los hombres, Ana es consciente de que su triunfo puede ser un gran paso para las mujeres que sueñan con competir en el Mundial: “Creo que esta victoria puede suponer un cambio de mentalidad. En el motociclismo siempre es difícil encontrar apoyos y convencer a todos de que una mujer pueda ganar. Lo hemos demostrado y a partir de ahora espero que sea más sencillo encontrar las oportunidades para seguir creciendo”.

Ahora le toca saborear este éxito, con el que ha despejado las dudas de los que pensaban que no podría ganar una carrera en el Mundial: “Siempre he creído que lo podía conseguir. Se tienen que dar muchos factores para lograrlo y hasta ahora no se habían dado y no había podido demostrarlo. A la gente le puede sorprender pero yo siempre he pensado que tenía la capacidad para hacerlo”.

Y pensando en el futuro, parece que tiene muy claros sus objetivos a medio y a corto plazo: “Estoy muy centrada en el Mundial de Superbikes y sólo volvería a Moto3 en el caso de que tuviera una oportunidad de tener medios competitivos para luchar por los puestos de cabeza”.