"Benedicto XVI ha pasado al Padre; en la UCAM contamos con un intercesor en el Cielo”
“Profundamente apenados por la triste noticia del fallecimiento de Su Santidad, el Papa Emérito Benedicto XVI” el presidente de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, José Luis Mendoza, ha remitido esta mañana un escrito al Papa Francisco en el que le transmite, en nombre de toda la comunidad universitaria y en el suyo propio “nuestro más sincero pésame, uniéndonos a su dolor por tan triste pérdida, y rogamos a Nuestro Señor y a la Santísima Virgen María que lo acoja en su infinita misericordia y goce de la compañía de los Ángeles y los Santos”.
Por indicación del presidente de la UCAM, en señal de luto y hasta que se celebre el día 5 de enero el funeral, las banderas de la Universidad y de la Santa Sede que ondean en sus campus de Murcia y Cartagena, lo harán a media asta, y el lunes 9 de enero se celebrará una misa funeral, a las 11h de la mañana en el Templo del Monasterio de Los Jerónimos, agradeciendo a Dios su ministerio y su sincero aprecio a la Universidad Católica de Murcia.
José Luis Mendoza, y por tanto la propia institución, se ha mantenido en estrecha comunión con los tres papas cuyo pontificado abarca el periodo desde que la UCAM se fundara, en 1996, hasta ahora: San Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.
La relación con Benedicto XVI se inició incluso antes de que fuera nombrado Papa y se mantuvo de manera habitual durante todo su ministerio. En noviembre de 2002, siendo Joseph Ratzinger cardenal y prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe, presidió en la Universidad Católica de Murcia el Congreso Internacional de Cristología ‘Jesús: Camino, Verdad y Vida’, organizado por esta institución.
En él destacó la importancia de la cultura del diálogo, ya que “no podemos uniformar el mundo, sino reconocer a los hombres su diversidad y su identidad; no podemos imponer con violencia y desde fuera al otro a ser como nosotros. El cristiano puede ayudar a que todos aprendan el espíritu de aceptar al otro y conseguir una convivencia fecunda y verdaderamente humana”. Asimismo, reflexionó sobre el relativismo afirmando que “quien no es relativista parecería que es alguien intolerante, pensar que se puede comprender la verdad esencial, es visto ya como algo intolerante. Pero en realidad esta exclusión de la verdad es un tipo de intolerancia muy grave, y reduce las cosas esenciales de la vida humana al subjetivismo”.
Sobre la UCAM, el cardenal Ratzinger aseguró que es “una expresión del espíritu del Concilio Vaticano II. Una institución que tiene esta apertura a la investigación y a la ciencia de hoy, con esa confianza en la fuerza de la fe, que ayuda en el desarrollo para el futuro”, y animó a toda la comunidad universitaria a colaborar en el gran diálogo, “basándoos en la fe católica, abriendo así espacios de vida y de desarrollo humano”.
A la conclusión del Congreso, dejó plasmado en el Libro de Honor de la UCAM su rúbrica con el texto: “El Señor bendiga siempre esta bella universidad católica, en su trabajo por una cultura digna de este nombre, basada en la fe en Cristo Jesús, fuente de Vida y de Verdad”.
Durante los días que permaneció en la Universidad Católica de Murcia, ofreció conferencias, charlas en encuentros reducidos, fue entrevistado por su televisión, Popular TV, y mantuvo un amplio encuentro con medios de comunicación nacionales y regionales. Además, durante su visita, José Luis Mendoza aprovechó para acompañarlo a distintos lugares de la Región como el Museo Salzillo, donde quedó admirado ante las obras del imaginero murciano, así como a la clausura del Congreso que se celebró en el Santuario de la Vera Cruz de Caravaca. Los encuentros del Cardenal Ratzinger con el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, y su esposa María Dolores García, se sucedieron posteriormente en el Vaticano, una vez que ya fue nombrado Papa Benedicto XVI. También se encontraron en varias ocasiones en España con motivo, por ejemplo, del Encuentro Mundial de las Familias, celebrado en Valencia en 2006.