El catedrático en Opinión Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Víctor Sampedro, impartió en la UCAM la conferencia ‘Cibercampañas: vías y diques tecnopolíticos para la participación ciudadana’
El catedrático en Opinión Pública y Comunicación Política de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Víctor Sampedro, impartió en la UCAM la conferencia ‘Cibercampañas: vías y diques tecnopolíticos para la participación ciudadana’. Dicha actividad estuvo enmarcada en el III Ciclo de Conferencias ConCienciaT que ha organizado la Universidad por tercer año consecutivo. El catedrático Víctor Sampedro centró su intervención en los resultados del estudio ‘La ciberdemocracia en la campaña electoral de 2008 en España’, efectuado por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid junto a otras instituciones universitarias españolas. Según Sampedro “nuestras encuestas y grupos de discusión sobre la cibercampaña de 2008, señalan una gran insatisfacción de la ciudadanía más interesada en las elecciones. En España aún existe un uso muy limitado de la ciberdemocracia, a la participación ciudadana en Internet, muy lejos del uso que se le debería dar”, y mencionó como paradigma la campaña de Barack Obama en su carrera a la presidencia de EE.UU. Asimismo, recalcó que “al margen de su ideología, edad o militancia, los electores más preparados y activos critican la escasa participación electoral que les brindan los políticos y los periodistas con las nuevas tecnologías”.En líneas generales, según Sampedro, en España las cibercampañas “no sólo no aumentan el número de participantes ni la calidad del diálogo público, sino que constituyen un juego virtual, de apariencias, y manipulación”. Muchos cibervoluntarios de partidos políticos, detalló Sampedro, afirman, según resultados del estudio realizado sobre la cibercampaña de 2008, que “los políticos sólo nos quieren para obtener más votos, y mayor audiencia, con poco esfuerzo, costes muy bajos y en un plazo de tiempo muy breve” También ha reseñado que los actores más favorecidos por el uso actual de las webs de los candidatos y los blogs son los propios partidos, no los electores, ya que éstos no pueden interactuar en los blogs; y lo mismo ocurre con los medios digitales y sus públicos, en los que los únicos ‘beneficiados’ son los periodistas, pues sólo ellos pueden participar, ‘hacer uso’ de la ciberdemocracia”.