El expresidente de Endesa, Manuel Pizarro, impartió una conferencia en la UCAM enmarcada en las actividades divulgativas de la Cátedra de Ética Política y Humanidades, UCAM-FAES.

“Las crisis con momentos de prueba y oportunidades “. Así de rotundo se mostró en la Universidad Católica San Antonio de Murcia, el Ex Presidente de Endesa, y antiguo Diputado y Portavoz del Partido Popular en el Congreso, Manuel Pizarro. El economista pronunció, el pasado 9 de marzo en el Templo de Los Jerónimos, la conferencia `Crisis Económica y Sistema Financiero´, enmarcada en las actividades divulgativas de la Cátedra de Ética Política y Humanidades, UCAM-FAES. El ponente aseguró que sin fe y esfuerzo resulta imposible el desarrollo de cualquier actividad y señaló el beneficio sin esfuerzo, cometer atrocidades financieras confiando en el rescate de los organismos reguladores y el afán de ganar dinero, mediante la creación de productos que no generan riqueza, como responsables de fallo del sistema financiero.

Manuel Pizarro afirmó durante su intervención que la crisis económica es fundamentalmente una crisis moral. Pizarro explicó que el fin último del sistema financiero, no es otro que el de captar ahorro y llevarlo a la inversión al mínimo coste posible, y que haber desarrollado mal la ecuación ahorro e inversión ha provocado su quiebra. “Es necesario aplicar integridad. En el mundo anglosajón no se perdona la mentira y aquí ha faltado integridad. No se puede premiar a gente que se ha llevado por delante una entidad financiera, habiendo presentado unas cuentas de resultados como buenas, que luego no eran correctas”.

Manuel Pizarro se refirió también a la crisis económica en España, que definió como una crisis de competitividad. “En un entorno de moneda única debemos hacer las cosas tan bien como aquellos con los que nos comparamos”. Pizarro propuso como recetas para superar la crisis, sanear bancos y cajas, fomentar la eficiencia del sector energético e impulsar la palanca del talento y el conocimiento. “Sin Educación, buenos comportamientos y sistemas de valores las sociedades enloquecen”, aseveró.