En los países más pobres es donde escasea con especial crudeza el trabajo en condiciones dignas, viéndose obligadas multitud de familias a vivir en situaciones de las que además no pueden salir ante la imposibilidad de acceder a formación y recursos. Es por ello que el Papa Francisco está impulsando acciones que permitan el emprendimiento y la creación de empleo, conforme a un modelo de desarrollo basado en la justicia, la solidaridad y la fraternidad, así como el respeto a la dimensión constitutivamente social y comunitaria de la persona.

Para aplicar iniciativas que permitan alcanzar este objetivo, monseñor Vincenzo Paglia y Pierangelo Sequeri, presidentes de la Pontificia Academia para la Vida y el Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y la Familia, han rubricado hoy viernes un acuerdo en Roma con José Luis Mendoza, presidente de la Universidad Católica de Murcia, y el presidente y el director general de la Fundación Incyde (Fundación Instituto Cameral para la Creación y Desarrollo de la Empresa), José Luis Bonet y Javier Collado. El convenio permitirá además la participación en foros internacionales que organice la Fundación INCYDE, con ponencias sobre ética y tecnología.

El proyecto, que se basa en la doctrina pontificia que proteger de modo integral a la familia, pretende darle a ésta las herramientas necesarias para que pueda paliar la situación de pobreza en que vive en muchos países, haciendo de la empresa familiar un recurso esencial para el desarrollo de estas zonas; de ahí que los dos primeros centros de fomento de empleo se creen en Benín y Nairobi. Además, combinará una reflexión teórica exhaustiva sobre el tema de la Familia con una sólida formación para crear negocios familiares.

La iniciativa proporcionará además una red que pueda guiar, cuidar y apoyar financieramente a todas estas empresas en el complejo proceso de ingresar en el mercado laboral. La incesante inversión a realizar “es alentada por la permanente solicitud de Su Santidad de ir a las periferias económicas y existenciales, trabajando con medios tangibles y determinados para que las palabras puedan ser respaldadas por resultados concretos. No hay posibilidad de trabajar con y sobre la Familia si no tiene los medios para sobrevivir: la Familia debe tener la oportunidad de mantenerse siempre con dignidad”.