Si en los primeros años el objetivo fue equipar una ambulancia y un centro hospitalario, que acababa de abrir sus puertas para ofrecer atención sanitaria a cerca de 15 mil habitantes de la zona de Kikaya, este tercer viaje a Uganda del enfermero Manuel Pardo, vicedecano de la UCAM, y el primero de la docente del Grado en Farmacia, Pura Ballester, se ha centrado más en actividades de fomento de la prevención.

Los profesores sanitarios de la Universidad Católica de Murcia han formado parte de un equipo de ocho personas desplazado al país africano en la expedición humanitaria organizada por la ONG Worldproject, con la que esta Universidad colabora. 

Se trata de una iniciativa que no termina con una estancia allí durante un par de semanas, sino que a lo largo de todo el año se mantiene un contacto director entre los profesionales médicos ugandeses y los docentes de la UCAM para resolver las dudas que les surgen en el día a día con sus pacientes. Por ello, este año la Universidad Católica de Murcia ha donado cuatro gafas de realidad virtual al personal de la clínica. “Nuestro objetivo es que cuando vayamos a dar clase con nuestros estudiantes, ellos puedan conectarse con las gafas y asistir, aunque sea de forma virtual, a las formaciones», asegura Manuel Pardo.  

Los integrantes de la expedición han exprimido el tiempo al máximo: han formado a la población en materia de prevención de enfermedades de transmisión sexual, el tratamiento de algunas infecciones, la importancia de la higiene o el tratamiento del agua para ser apta; han atendido a pacientes de la zona, formado a profesionales sanitarios, así como impartido charlas en colegios y el orfanato de Kikaya sobre primeros auxilios y la importancia del uso del casco, dado que la motocicleta es un vehículo muy usado.  

Huerto medicinal y laboratorio 

Otra de las actuaciones de este año ha sido la formación en conservación y uso de fármacos. “Me encontré unas necesidades súper grandes de manejar medicamentos y de aprender conceptos sobre su uso”, señala la docente Pura Ballester. “Por ejemplo, sobre todo me preguntaban sobre qué hacer para que los preparados que hacían aguantaran más tiempo”, una cuestión transcendental en esta zona, donde la electricidad falla. Sus actuaciones se han centrado en enseñarles conceptos básicos a nivel del uso correcto de los fármacos, impidiendo errores de medicación o cómo evitar el uso de estos a través del mercado negro. “Ahora, ya en España, me siguen llegando por whatsapp consultas de manejo de medicamentos, incluso ya hemos elaborado una guía de cómo reconstituir las soluciones médicas que tienen y cuánto tiempo tienen de estabilidad”. 

Asimismo, esta expedición ha permitido visualizar nuevos proyectos, entre ellos poner en marcha un huerto de plantas medicinales y un laboratorio de investigación donde hacer análisis de agua y extracción de principios activos de plantas, para lo que contarán además con el apoyo del profesor Charles K. Twesigye, del Departamento de Ciencias Biológicas de la Kyambogo University (Uganda). 

Se trata de una experiencia que año tras año acorta un poco más los más de 5.000 kilómetros que separan a Uganda de Murcia, y que enriquece por completo a estos profesores de la Católica de Murcia.