La pandemia no supone la suspensión de los derechos fundamentales
Esta es una de las conclusiones de la `Jornada Internacional Estado de Alarma, Pandemia y Ejercicio de la Libertad Religiosa´, organizada por la Cátedra de Relaciones Iglesia-Estado y Derechos Humanos de la UCAM
Destacados expertos del ámbito jurídico y universitario participaron en este evento desarrollado en modalidad online. Silverio Nieto, director de la Cátedra, organizadora de la jornada, y Gonzalo Wandosell, decano de la facultad de Ciencias Jurídicas y de la Empresa de la UCAM, recordaron que, aunque las restricciones fruto de la situación sanitaria sean intensas los derechos no desaparecen.
José Luis Mendoza, presidente de la UCAM, resaltó en su intervención que “la solución en estos momentos está en la oración, en compartir y vivir la fe juntos, respetando las medidas sanitarias”.
“Esta delicada situación que afecta a numerosos países, especialmente de Europa y América, requiere una respuesta jurídica a la altura de las circunstancias, con el fin de preservar la salud y la vida de los ciudadanos, sin olvidar otros derechos fundamentales como la libertad circulatoria, religiosa y de culto” subrayó Ignacio Ulloa, ex juez del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
José María Coello, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid, hizo hincapié en que “con el estado de alarma no ha habido restricciones de derechos, pero estos se han visto afectados. Lo mismo ocurre con la libertad religiosa, donde nuestros derechos se mantienen, pero con la aplicación de medidas para paliar los contagios”.
Entre los participantes también destacó la presencia de José Luis del Palacio, obispo emérito del Callao (Perú), que reflexionó sobre las restricciones a la libertad religiosa en Perú y Chile, Fabián Andrés Ramos, de la Diócesis de Armenia (Colombia), que habló sobre restricciones a la libertad religiosa en Colombia y Argentina y José Antonio Soler, profesor de la UCAM, que afirmó que es importante que se traten temas de esta relevancia, y por ello la Cátedra de Relaciones Iglesia-Estado y Derechos Humanos ha considerado necesaria realizar esta jornada.