Life Token CO2 busca un cambio normativo para alcanzar el objetivo de ‘cero emisiones’ de la Unión Europea
UCAM Hitech ha acogido el primer taller de este proyecto Life de la Unión Europea, en el que han participado investigadores, empresarios, representantes sindicales y de los agricultores y miembros del sector financiero
El proyecto europeo 'Life Token CO2', que lidera la empresa 'Digiltea' del Grupo Hozono Global, y que pretende valorizar la gestión forestal con el objetivo de frenar el cambio climático, ha celebrado su primer taller en las instalaciones de UCAM HiTech, la incubadora de alta tecnología en salud, alimentación y deporte de la Universidad Católica de Murcia. En este encuentro han participado expertos de diferentes ámbitos para exponer sus posturas y establecer un punto de partida sobre el que trabajar.
Manuel Quijada, gerente de Orthem, resumía el objetivo que se han marcado: “Lo que buscamos es un cambio normativo. Queremos generar un mercado de créditos de carbono que permita el desarrollo empresarial y generar riqueza. Ese mercado voluntario debería poder intercambiarse con el mercado obligatorio. Se trata de que aquellas actividades empresariales que generan unos beneficios muy altos puedan pagar aquellos daños que generan al medioambiente con su contaminación".
Víctor Meseguer, director de la Cátedra Internacional de Responsabilidad Social de la UCAM, añadía que “desde nuestro grupo de investigación pretendemos realizar propuestas de modificación normativa a nivel europeo, nacional y regional. Por ello hemos convocado a todos los grupos de interés ya que hay visiones contrapuestas y queremos escuchar a todas las partes”. A partir de este ‘workshop’, el proyecto ‘Life Token CO2’ entrará en otra fase de trabajo en busca de sus primeros resultados: “Las empresas emiten carbono, el manejo forestal permite su captura y se pueden intercambiar bonos para llegar a un equilibrio cero que es el que la Unión Europea exige a las empresas para 2050. Si ese es el objetivo y hay que proponer los cambios normativos lo primero es escuchar a todas las partes, como las empresas, el sector agrario y el sector financiero”.
También la parte científica es esencial en este proyecto europeo y esa visión la ha ofrecido durante su ponencia Francisco Ramón López, catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha: “Queremos demostrar que la gestión forestal cuando se hace adecuadamente produce una mejora a corto, medio y largo plazo. Lo de cortar madera está mal visto, pero no es malo porque suele ir a productos que permanecen muchos años y en el caso de quemarse, es mejor que quemar combustibles fósiles. No estás emitiendo CO2 de forma neta porque es un CO2 que previamente ha sido fijado en la atmósfera por la fotosíntesis. Nuestra labor es demostrar que es posible cuantificar esto y escalarlo de forma fácil con imágenes satélite con una herramienta que crearán otros socios de este proyecto”.
En la primera mesa redonda, presidida por Rubén Martínez, miembro del grupo de Investigación RSC Innovación de la UCAM, han participado: Francisco Gil, secretario de COAG IR; Alfonso Gálvez, secretario general ASAJA; Marcos Alarcón, secretario general UPA; Santiago Martínez, presidente de FECOAM; y José Luis Durán, investigador de ORTHEM. En la mesa de clausura han intervenido Víctor Meseguer, director de la Cátedra de Responsabilidad Social de la UCAM; Antonio Jiménez, secretario general de UGT en Murcia; José Carlos Campillo, director Segmento Agrobank; y Julio Marín Rancel, director de Transformación y Desarrollo Sostenible de Hidrogea.
Sobre Life Token CO2
'Life Token CO2' se enmarca en el Programa LIFE, el instrumento financiero de la Unión Europea que apoya proyectos relacionados con el medioambiente, la conservación de la naturaleza y el cambio climático.
El proyecto cuenta con una inversión por parte de la Unión Europea de cerca de 3 millones de euros hasta abril de 2026.
El proyecto 'Life Token CO2' que impulsan las empresas del Grupo Hozono 'Global Digiltea' y 'Orthem Servicios y Actuaciones Medioambientales', cuenta con la colaboración de la Universidad de Castilla la Mancha, la Universidad Católica de Murcia, la empresa de verificación SGS y el Gobierno de la Región de Murcia.