Un total de 15 estudiantes del Campus de Cartagena han dado un paso más en su formación universitaria al realizar un voluntariado activo en diversas asociaciones locales. Esta experiencia les ha permitido poner en práctica sus conocimientos y contribuir a la comunidad a través de proyectos en el Hogar de la Infancia, el asilo de las Hermanitas de los Pobres, AFA Levante, Cáritas Comedor Social, Cáritas Proyecto de Infancia San Diego, Cáritas Parroquial Nuestra Señora del Rosario de La Unión y asociación EMACC.

A lo largo de estos meses, los estudiantes han trabajado en actividades que van desde el apoyo a menores y personas en situación de vulnerabilidad hasta la colaboración en eventos culturales. Estos voluntarios han tenido la oportunidad de aplicar lo aprendido en sus carreras universitarias y, al mismo tiempo, crecer personal y profesionalmente.

Belén López, estudiante de Enfermería, ha trabajado en el Hogar de la Infancia donde ha cuidado a los niños acogidos por el centro y cuenta que "al principio, eran tímidos, pero después me recibieron con mucho cariño porque necesitan una compañía". Por su parte, Aitana Barranco, también de Enfermería, ha realizado su voluntariado en AFA Levante, allí trabajaba junto a personas con discapacidad. Para ella la vivencia ha sido única porque "te hace sentir completa, he conectado con los usuarios, la sensación de contribuir a su bienestar es muy gratificante".

Cécile Lelong, estudiante de Fisioterapia, se ha dedicado al voluntariado en el Comedor Social, colaborando en la cocina y en la preparación de alimentos para personas en situación de exclusión social. La alumna asegura que "te cambia la perspectiva de la vida, he aprendido mucho sobre la empatía y la cooperación”. Antonio José Palazón, capellán de UCAM Cartagena, valora positivamente el aprendizaje del voluntariado, destacando que "complementa la formación humana de los estudiantes y fomenta valores como la solidaridad, la donación y el servicio, esenciales en el desarrollo personal y profesional".

Esta iniciativa, que forma parte del compromiso de la universidad con la formación integral de sus estudiantes, refuerza la importancia del voluntariado como una herramienta de conocimiento práctico, al tiempo que fomenta las habilidades sociales y el compromiso con la comunidad.