"Necesitamos jóvenes científicos"
Juan Carlos Izpisua, catedrático en Biología del Desarrollo de la UCAM, motiva a los estudiantes de la UCAM para que se animen a investigar
Juan Carlos Izpisua es uno de los científicos españoles con mayor reconocimiento internacional. Durante esta semana ha estado en la UCAM y ha tenido la oportunidad de compartir impresiones con algunos estudiantes del Grado en Farmacia a los que siempre intenta inculcar su pasión por la ciencia y la investigación. En una charla con estudiantes de Medicina en 2017 insistió en esa idea: "Necesitamos jóvenes científicos que serán los que llevarán el conocimiento que estamos adquiriendo en el laboratorio a la clínica".
El doctor Rafael Matesanz, creador de la Organización Nacional de Transplantes (premiada con Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional), aseguró recientemente que el doctor Juan Carlos Izpisua “es un científico universal; nuestro principal científico en estos momentos”.
El equipo de investigadores internacional que dirige el Catedrático Extraordinario de Biología del Desarrollo de la UCAM y Director del Laboratorio de Expresión Génica del Instituto Salk (EEUU) vuelca todo su talento y dedicación en encontrar solución a enfermedades hasta ahora incurables que tienen que ver con el cáncer, la diabetes, el envejecimiento o las enfermedades raras (progeria, retinosis pigmentaria, etc.).
Las revistas científicas de mayor prestigio (Nature, Cell o Science) vienen difundiendo sus logros, que tienen como finalidad generar órganos humanos para transplantes, revertir el envejecimiento disminuyendo las enfermedades asociadas, curar enfermedades raras, generar órganos y tejidos, curar la esclerosis múltiple o lograr la regeneración muscular.
Con el fin de que estas investigaciones tengan continuidad, la murciana Fundación Primafrio ha decidido colaborar desde el mecenazgo con la Universidad Católica de Murcia, institución que desde hace años viene apoyando las investigaciones del doctor Izpisua con recursos humanos (investigadores) y económicos. Esta iniciativa es fruto de un convencimiento compartido: creer en la ciencia como instrumento de ayuda y progreso de la humanidad, y persigue un objetivo común: contribuir a que estos avances den fruto y lleguen a toda la sociedad, incluida la población más vulnerable.